domingo, 30 de octubre de 2011

Llorar a medio vestir, a medio desvestir.

Siempre me acuerdo de cosas, en momentos que no tendría.  

Sentirte vol II

 Todavía está la taza de té que dejaste sobre la mesa, hace dos horas. Acomode tus regalos a un costado, sin siquiera mover el papel del saquito. Dejaste tu mugre sobre la otra mesa, tus chicles, tus puchos y una moneda de 25 centavos. Me dejaste con más ganas de vos, con ganas de más caricias y de sentirte mucho más. Dejaste tu olor en mi cuerpo, en mis sabanas, en la almohada. Dejaste a dos gatos con más ganas de jugar, un corpiño atrás de la cama, a mi celular sin carga y al ambiente un tanto triste. Me dejaste pensando mucho, no te excluyo, solo te lo cuento. Me dejaste con ganas de despertarme a la mañana y al abrir los ojos, encontrarte a vos. Me quedo tranquila y espero, saciar las ganas que tanto repetí y de las que tanto te hable, para despertarme algún día y poder disfrutar de tus ojos.